Revista Ucronías - ISSN 2684-012X
Número 9, enero - junio 2024
Editora de Ucronías (UBA-UNPAZ)
ORCID: https://orcid.org/0000-0003-2098-8311
Coordinadora de Dossier (UERJ)
ORCID: https://orcid.org/0000-0003-3885-5429
Coordinadora de Dossier (UERJ)
ORCID: https://orcid.org/0000-0001-9925-3304
Coordinadora de Dossier (CIS CONICET-IDES)
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-7989-8305
Presentamos esta nueva entrega de Ucronías con mucha satisfacción, en un contexto de amenazas concretas a toda noción de previsibilidad, continuidad y desarrollo del trabajo científico. Una crisis de dimensiones inéditas se desplaza en medio de un escenario donde la política pública aparece desvanecida, atacada y sometida a acusaciones insostenibles. De manera abrupta, presupuestos, salarios y la legitimidad misma del sistema científico se encuentran puestos en cuestión a la par de los valores democráticos que preservan la noción de igualdad, inclusión y derechos. Editamos nuestra revista mientras asistimos a un espectáculo de oscurantismo “‘premoderno”’ sin precedentes. Desde el campo intelectual se suceden debates y prima una sensación de incredulidad, por momentos de parálisis y asombro frente a lo que transcurre como la versión oficial de una administración que desconoce y en forma explícita desprecia el conocimiento y la soberanía científica, cultural y tecnológica. Tal vez por primera vez enfrentamos una crisis de estas características, y producir conocimiento y difundirlo es una forma de resistencia. Construir un espacio que aborda reflexiones en torno de las relaciones entre ciencia, tecnología y sociedad en el contexto argentino de desmantelamiento de las responsabilidades primarias del Estado, entre ellas el desgobierno y la suspensión de todo financiamiento del sistema científico, la crisis presupuestaria en las universidades y los organismos de ciencia y tecnología, un proyecto industricida que promueve un retorno a una economía primarizada y una especie de cinismo explícito que se complementa con una inoperancia insulsa, banal y escandalosamente colonialista; resulta un desafío agobiante pero necesario. Tal vez hoy más que nunca es urgente volver a repertirnos la pregunta lisa y llana que enunciara Oscar Varsavsky: ¿para qué y para quiénes hacemos ciencia? ¿Qué sentido tiene producir conocimiento? ¿Es posible soñar con alguna clase de desarrollo sustentable, equidad, derechos y calidad de vida sin ciencia y tecnología? En la convicción de que no habrá horizonte de nación soberana sin una ciencia y tecnología que acompañen un futuro digno, sostenemos los esfuerzos por preservar ámbitos que propicien diálogos, reflexiones e ideas que construyan ese futuro. En la sección de artículos libres, presentamos el trabajo de Agustina Rúa “Aborto, activismo y etnografía. Construcción de conocimiento antropológico comprometido en torno a la interrupción del embarazo”, que explora la problemática del acceso al aborto legal a partir de una vinculación personal y biográfica. La autora propone una lectura anclada en la reflexividad, en la que su labor como activista socorrista judicializada y como investigadora formada en sociología y en los desarrollos de la epistemología feminista, articulan un desafío existencial que enlaza dimensiones teóricas vinculadas con la etnografía en torno de las prácticas abortivas en tanto experiencias corporizadas y las prácticas médicas. En la Sección Miradas Conurbanas, se presentan dos artículos. El primero de ellos aborda cuestiones vinculadas a la soberanía cultural. Gastón Adrián Baez, Luis David Díaz y María Milagros Sweryd Bulyk, indagan las distintas dificultades que atraviesan las distribuidoras de cine en Argentina para distribuir películas nacionales en el territorio del conurbano. En su artículo, “Crisis en la distribución de películas nacionales en el conurbano” analizan las diferencias entre la distribución de cine nacional y cine estadounidense, considerando los marcos normativos y abordando las disputas entre las plataformas de streaming y las distribuidoras de cine. En “La democratización del lenguaje jurídico en la provincia de Buenos Aires. Perspectivas a futuro”, Martín Servelli, analiza los programas de capacitación en “‘lenguaje claro”’ que se vienen desarrollando en distintas dependencias del Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires, con el fin de facilitar la comunicación con la ciudadanía y fomentar el derecho a comprender, demostrando resultados ambivalentes que van del entusiasmo al desinterés por parte de los funcionarios y profesionales involucrados. Resulta particularmente interesante la forma en que el autor aborda la dificultad que supone modificar hábitos de escritura sedimentados a lo largo del tiempo como un obstáculo, en este sentido la pregunta respecto de la superación de estas modalidades de escritura podría decantar en un futuro desafío para la formación de profesionales de las universidades del Conurbano Bonaerense, a partir de su inserción y compromiso territorial.
Nuestro dossier: Trayectorias intelectuales, profesionales e institucionales en la configuración de los campos científicos
Las relaciones entre ciencia, tecnología y sociedad comenzaron a definirse como campo sistemático de análisis desde abordajes sociales e históricos a partir de los años 70. Estos abordajes, algunos de los cuales confluyeron en los llamados Estudios Sociales de la Ciencia y Tecnología (o STS por sus siglas en inglés), hicieron visibles, entre otras cuestiones, las prácticas cotidianas y los discursos de los científicos y tecnólogos, así como las estrategias a partir de las cuales negocian las líneas de trabajo y sus posibilidades de desarrollo (materiales, financieras, recursos humanos, etc.) en distintos ámbitos institucionales. La producción de este campo contribuyó –contribuye aún– a desentrañar las múltiples maneras en que el contexto y las prácticas sociales, tanto en términos de interacciones micro como macro, afectan el trabajo de científicos y tecnólogos y, por ende, la propia producción de conocimiento tecnocientífico. Un conocimiento que tomó forma de objeto de estudio no por sus reglas de elaboración o de validación, como había sido en la epistemología clásica, sino como producto de rutinas de trabajo ligadas a lógicas organizacionales de niveles múltiples, así como a debates que involucraban, aunque también excedían, el mundo de los laboratorios y universidades.
Los artículos que componen este dossier, que denominamos “Trayectorias intelectuales, profesionales e institucionales en la configuración de los campos científicos”, se posicionan desde el interés de discutir las dimensiones socioculturales y políticas que atraviesan el trabajo científico y tecnológico, así como la propia producción de conocimiento. Pero en el marco de ese interés, de corte más macro, recortan un tema en particular. Un tema que anticipamos, justamente, en el título de esta convocatoria específica: la configuración de los campos científicos. Con el foco en esa configuración, y/o en algunas de las rutinas, recorridos, lógicas de organización o debates que hacen a su desarrollo, los autores y las autoras que se sumaron a esta propuesta recortaron preguntas para ahondar sobre los campos científicos. A esos fines, y con distintos referentes empíricos, se elaboran y movilizan interrogantes sobre las trayectorias intelectuales, profesionales e institucionales que configuran dichos campos académicos, sobre las dimensiones subjetivas y emocionales que también los modelan, sobre sus lógicas organizacionales o de gobernanza, así como en sus especificidades locales, asumiendo que éstas se constituyen en nexo con contextos políticos y económicos propios de esa escala, pero que están en diálogo con contextos y redes que son de carácter global.
Mariana Sirimarco explora las relaciones entre universidades e iniciativas militares de carácter cultural, tomando como caso los Museos de la Subversión. Definiéndose como “antropóloga-detective”, la autora construye un texto como sie fuese un relato de una investigación que es simultáneamente investigación antropológica y descubrimiento de una identidad. El eje central es el Museo de la Subversión que existió en Campo de Mayo, en la Provincia de Buenos Aires. La metodología combina etnografía con la investigación en archivos, incluyendo como pieza clave de la investigación, un blog en el cual un grupo de estudiantes secundarios recordaba una visita a ese Museo y menciona el apellido de su director. A partir de ahí, la autora encamina la búsqueda de la identidad de ese hombre, encontrando, en principio, lo que supone como dos individuos homónimos: un odontólogo y un psicopedagogo. A medida que tira del hilo del ovillo de sus trayectorias, constata que se trata de la misma persona. Al avanzar en la red de relaciones en que este personaje profesionalmente híbrido se mueve, descubre sus vínculos con las instituciones militares y el modo en que eso lo condujo hacia la dirección del Museo. El interés del texto no se reduce a su narrativa cautivante o al relato de sus descubrimientos: se trata de discutir, desde el punto de vista teórico, el modo en que la conformación del campo puede entenderse a través del análisis de trayectorias individuales; y, en relación con el propósito de este dossier, exponer un modelo de investigación antropológica que señale caminos fructíferos para comprender las relaciones entre militares y universidades durante la dictadura en Argentina.
En su artículo sobre la trayectoria de la Revista Argentina de Antropología Biológica, María Gabriela Russo, Francisco Di Fabio Rocca, Julio Augusto Spairani y Marina L. Sardi narran, en clave de autoetnografía, el camino de creación y consolidación de la revista. Como editores, autores y revisores de la revista, el grupo narra los momentos cruciales en la trayectoria de la revista: su creación en el marco de las Primeras Jornadas Nacionales de Antropología Biológica;, la creación de la Asociación de Antropología Biológica Argentina; las formas de autoría inicialmente predominantes (múltiples, como es habitual en los campos biomédicos, y con un fuerte grado de endogamia en relación con la Asociación); y los esfuerzos de indexación de la revista, inicialmente en repositorios nacionales o latinoamericanos y luego en repositorios internacionales. Estos hitos también se reflejan en los cambios en los procedimientos editoriales, con la publicación de textos en inglés, cambios en la composición del consejo editorial y del cuerpo de revisores, y esfuerzos por captar textos de autores extranjeros. El relato detallado de la trayectoria de una revista es de mayor interés para exponer la red en la que se inserta el trabajo de publicación científica, que se entrelaza, por un lado, con las instituciones que la acogen/apoyan (universidades, asociaciones científicas, agencias de financiación) o la validan/difunden (repositorios); y, por otro lado, con las personas involucradas en este esfuerzo (investigadores/profesores universitarios que combinan en sus trayectorias profesionales las funciones de editores, revisores y autores). Aquí tenemos un segundo esfuerzo por articular las trayectorias individuales y la construcción de campos académicos, esta vez estructurados en torno a la historia de una revista científica.
El artículo de Fernando Svampa y Diego Aguiar analiza las transformaciones de los mecanismos de gobernanza de la ciencia argentina entre 1983 y 2010, a través del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y su Carrera de Investigador Científico y Tecnológico (CICYT). Recurriendo a una detallada historia institucional, que comienza con la creación del CONICET en 1958 y de la CICYT en 1961, los autores presentan, a través de una serie de cambios en la gobernanza del CONICET, la forma en que se movilizó la planificación estratégica de la ciencia argentina, en la construcción de carreras científicas y en su relación entre las universidades públicas, los gobiernos y el sector productivo del país. El eje central de análisis del artículo radica en las disputas internas entre dos culturas políticas, la académica y la burocrática, que tuvieron un gran peso en la configuración de la gobernanza del sistema científico argentino. El artículo explora los puntos de ruptura entre diferentes modelos de gobernanza a lo largo del tiempo: (i) un sistema concebido a finales de la década de 1950 como una “‘república de la ciencia”’ gobernada por “"élites científicas organizacionales”", (ii) el surgimiento, a partir de 1983, de una “"gobernanza académica normativa”", guiada por prácticas de transparencia institucional y mayor peso de la burocracia, (iii) a partir de 2002, un “"modelo vinculante”" caracterizado por la conciliación entre los valores académicos y burocráticos. Además de un detallado análisis empírico de las transformaciones de la carrera científica, el mérito del artículo radica en la restitución de la maraña de disputas entre agentes internos (burócratas y académicos) y externos (gobiernos, universidades y sectores productivos), y el rol del CONICET en la definición de políticas para la evolución de estas carreras, financiamiento de la investigación, políticas de evaluación y relación con la sociedad. También es destacable su contribución a situar las transformaciones de los sistemas científicos dentro de los procesos histórico-políticos (dictaduras, democratizaciones y crisis económicas), a través de la acción de diversos actores sociales, ya sean individuos que actúan como mediadores de visiones particulares o incluso instituciones que representan los intereses de diversos grupos sociales y políticos en la gobernanza de la ciencia.
Isaura Castelao-Huerta desarrolla una discusión innovadora al proponer la “identidad disciplinaria" como categoría de análisis interseccional en el ámbito académico. La idea surge de un hallazgo interesante de su investigación más amplia sobre los efectos de las prácticas neoliberales entre profesoras universitarias de una universidad colombiana: cuando se les preguntó sobre sus percepciones de exclusión profesional (por género, edad, lugar de nacimiento, etc.), la intersección más recurrente entre las respuestas combinó género y trabajo en un departamento de una disciplina distinta a aquella en la que se graduaron estas profesionales. A partir de ahí, la autora explora la trayectoria de 24 profesores entre los más productivos de una universidad pública colombiana con el fin de revisar las formas de exclusión y reconocimiento profesional en estos contextos de marginación disciplinaria. Desde un punto de vista teórico, Castelao-Huerta articula el debate crítico sobre el campo científico como espacio de luchas (Pierre Bourdieu) con las teorías feministas sobre la interseccionalidad que advierten la necesidad de mantener la teoría abierta a nuevas formas de diferencia, más allá de las categorías ya establecidas de raza, género, clase y sexualidad. Este argumento es especialmente interesante en la medida en se recuerda el papel de las distinciones disciplinarias rígidas, como modelo de una ciencia que produce fronteras simbólicas y jerarquías sociales con efectos concretos en el mundo. La investigación indaga en una rara incursión etnográfica de la academia que, además de entrevistas, incluye la observación participante de eventos académicos y clases impartidas por estos profesores. Este artículo contribuye al dossier demostrando cómo los límites de la pertenencia disciplinaria producen formas de exclusión del poder institucional, descalificación intelectual y marginación de las mujeres en el campo académico.
En conjunto, los aportes de este dossier ofrecen un análisis multifacético de los procesos de consolidación del campo científico en Argentina y Colombia. Los diferentes enfoques, espacios y temáticas elegidos por los diferentes artículos convergen en forma de miradas complementarias sobre un mismo campo de estudios compuesto por diferentes instituciones (universidades, organismos de ciencia y tecnología y revistas), actores internos (académicos, editores y funcionarios responsables de la política y la gestión de la ciencia y la tecnología), actores externos (sociedad civil y sectores políticos, económicos y militares) y mediadores –a veces los más inusuales– entre los diferentes agentes que constituyen el campo científico. También vemos cómo una historia política es fundamental para develar transformaciones dentro de este campo, ya sea enfocándose en procesos propiamente institucionales (Fernando Svampa y Diego Aguiar; Russo et al.) o clandestinos enterrados bajo los escombros de la memoria nacional (Sirimarco). En consecuencia, todos los artículos muestran la inevitable influencia de diferentes dimensiones del mundo social en el campo científico: desde las ideologías políticas autoritarias o la redemocratización, pasando por las agendas económicas neoliberales de gestión editorial y gobernanza científica, hasta la prevalencia de la discriminación de género sobre la lógica de la excelencia científica, todos los artículos se hacen eco del mismo interés por la ciencia como práctica social. ya sea en sus formas más pragmáticas y cotidianas, o en sus formas más formalizadas e institucionalizadas.
Así, aunque una cierta influencia de Pierre Bourdieu está presente en casi todas las contribuciones, vemos que la noción misma de “campo” es apropiada de diferentes maneras y se reconfigura sucesivamente en beneficio de los análisis propuestos por cada uno de los artículos. En este sentido, todos ellos ponen de manifiesto actores en disputa por la definición de los valores legítimos del entorno y legitimadores de sus actores, junto con una mirada agudamente crítica de las disputas que definen quién ocupa los espacios de poder de la ciencia y su relevancia social en determinados contextos sociales y políticos.