Paul B. Preciado

Paul B. Preciado

Un apartamento en Urano. Crónicas del cruce
Barcelona: Anagrama, 2019
(320 páginas)


Nicolás Edelcopp

Estudiante de Sociología de la Universidad de Buenos Aires (UBA)
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-8778-368X | nico.edelcopp.1998@gmail.com

Hacia fines de 2019 Anagrama editó el último libro de Paul B. Preciado, Un apartamento en Urano. Crónicas del cruce. El libro es una recopilación de las columnas escritas por el/la/le autor/a/e para el diario francés Libération, entre 2011 y 2018, y fue definido por quien fuera su pareja durante muchos años, Virgine Despentes, como el “más autobiográfico” de los libros de Preciado. Un apartamento en Urano recuerda en cierta manera a Testo Yonqui (Paidós, 2014) por su temática –la manera en la que se produce la subjetividad y el cuerpo en la denominada “era farmacopornográfica”–, su abordaje –la experimentación y el ensayo situados en el propio cuerpo de le autore– y su estilo, pero, a diferencia del segundo, este libro es menos sistemático (pero no menos homogéneo) en su construcción teórica, debido a estar compuesto por columnas y artículos de diario. No se evidencia aquí una ruptura, transformación o incluso una nueva línea de investigación en el pensamiento de Preciado, que es más bien consecuente y monolítico desde su primera publicación mayor, El manifiesto contrasexual (Opera Prima, 2002). Desde el cruce entre una mirada foucaultiana y la teoría queer, Preciado dilucida los modos en los que se produjo la sexualidad y más específicamente el sistema sexo/género, hasta llegar a donde estamos ahora; el análisis está puesto en cómo se fueron entrecruzando el saber y el poder en relación, cómo se fueron gestando o diseñando las “tecnologías del cuerpo” de las que se derivan las ficciones políticas “hombre/mujer” o “heterosexual/homosexual”, es decir, la manera en que se fue configurando el sistema sexo/género y las subjetividades que de él emanan, encarnadas en los cuerpos, la gramática, los criterios médico-legales, la familia. Podemos decir con Despentes, autora del prólogo al libro, que la de Preciado es la historia de una errancia, la de la búsqueda de un intervalo, un in-between como lugar de vida y lugar desde donde producir una experiencia de vida, y esto vale tanto para su vida como para su propuesta teórica, que en estx autorx son indisolubles. El de Preciado no es un pensamiento de los márgenes, sino más bien del cruce, de la transición, situado en el lugar de lo indefinido, de lo no evidente, de lo extraño, lo incierto, inasible desde paradigmas y criterios de clasificación sustancialistas y fijistas. “Hombre”, “mujer”, “heterosexual” u “homosexual” son categorías que no tienen cabida aquí, ya que la mirada está puesta en el medio entre dos orillas. Esto corre también para el cuerpo, ya que Preciado hace carne su pensamiento experimentando con la aplicación de dosis de testosterona en gel y otras acciones performativas, en un verdadero acto de lo que él define como “terrorismo farmacopornográfico”. El cuerpo, por lo tanto, no es una propiedad dada, así como la identidad no es una esencia, ambos son una relación y, sobre todo, un devenir. Aquí radica la potencia de sus escritos y el alto grado de imaginación política que alcanza, esto es, la posibilidad de imaginar nuevas ficciones políticas, nuevas formas de actuar que introduzcan una diferencia que interrumpa, desde un punto de vista epistémico, con el normal funcionamiento y el orden dado de las cosas, lo que emparenta a Preciado con autoras como Donna Haraway y Monique Wittig.

Dentro de la coyuntura en la que se enmarca (2011-2017), el libro discurre sobre temáticas tales como el avance de la ultraderecha en Europa, la crisis humanitaria de los refugiados y los migrantes que cruzan el Mediterráneo, las protestas independentistas de Cataluña, el activismo queer, la deuda leonina que somete a Grecia, la prostitución como trabajo sexual, el cuidado reproductivo, las infancias disidentes, el feminismo, entre otros. Preciado advierte, no es el primero, que el creciente espacio que fue ganando la ultraderecha en Europa y el mundo a partir de la victoria de Donald Trump y el ascenso electoral de Marine Le Pen, por dar dos ejemplos de esto, muestra el fin de la alianza entre neoliberalismo y democracia. El capital financiero salió más fortalecido que nunca de la crisis de las subprimes de 2008 y ahora el mercado pasa a prescindir de la democracia y sus prácticas, como lo son el respeto de las minorías y a la consecución de cada quien de su propio plan de vida. El discurso multiculturalista de los 90 y los 2000 que exaltaba la diferencia y reivindicaba a las minorías sexuales y étnicas quedó en el pasado, y lo que se evidencia es una nueva ofensiva ya en términos mucho más explícitos hacia personas LGBT y refugiados –estos son los dos grupos sobre los que se centra el libro–. Preciado toma el concepto de “necropolítica” de Achille Mbembe para referirse a los lenguajes de patriotismo, nacionalismo, de defensa del orden familiar y tradicional y de protección de la infancia, en síntesis, la ofensiva llevada a cabo por los Estados y sus instituciones (legales, represivas, médicas, familiares) hacia las minorías y hacia todo cuerpo que se aparte de la norma. La necropolítica, el “necroneoliberalismo”, presente en agrupaciones y partidos de derecha tanto como en una parte de la izquierda, consiste en técnicas de exclusión y muerte de una parte de la población, que es objeto de la práctica gubernamental, nunca constituida como sujeto pleno; la deportación masiva de inmigrantes (de los que 1 de cada 8 mueren al intentar cruzar a Europa continental) es la muestra cabal de esto.

Entre columna y columna Preciado viaja de una ciudad a otra, de Atenas a París, de San Francisco a Buenos Aires, de Nueva York a Estambul, a Atenas de vuelta, atravesando fronteras, paisajes y lenguajes de lo más disímiles entre sí. Las ciudades adquieren aquí un carácter estimulante para la escritura de le autore, tal como las dosis de testosterona en gel lo hicieron en Testo Yonqui. Preciado encarna la ciudad y piensa y escribe desde las impresiones que ella suscita en él. En este ajetreado y constante viajar de un lugar a otro en lapsos de tiempo muy cortos –Preciado comenta que no despierta más de dos veces en la misma cama–, el sujeto se desidentifica, la identidad se pierde, el nombre se borra y el rostro se difumina, lo que abre paso a la adopción de nuevas ficciones anatómicas, políticas, anatómico-políticas, ficciones que permiten fabricar la libertad. En medio de este proceso, Preciado opta por someterse al sistema médico-legal y transicionar, convertirse en hombre trans, debido en cierta medida a las complicaciones que surgían en las fronteras y en los aeropuertos, al no coincidir sus documentos de identidad de sexo femenino asignado al nacimiento con el aspecto de varón que ella/él lucía.

Un apartamento en Urano es una propuesta intempestiva. El libro está dirigido a lxs que vendrán, a les niñes del futuro y a todes les disidentes del sistema sexo/género, las tortilleras, lesbianas butch, femmes, los homosexuales, las maricas, los seropositivos, las prostitutas, los obreros del ano, en síntesis, lo que comúnmente se engloba como disidencias. La misión, tanto teórica como práctica –recordemos, Preciado hace de su cuerpo un campo de experimentación e implementación de prácticas contrasexuales–, está puesta en trastocar el sistema de clasificaciones que produce una verdad de los cuerpos, una manera de ser, de hablar y de relacionarse que reprime o reconfigura toda diferencia que se salga de la norma en una nueva expresión de esta: así, los bebés intersex o sin rasgos genitales definidos son reasignados a un género masculino o femenino a partir de operaciones y tratamientos hormonales, sin conservar su status de intersex. La propuesta teórica de Preciado puede ser fructífera para el pensamiento filosófico y político situado en/desde América Latina en su vertiente decolonial, ya que lleva a cuestionar y rechazar las clasificaciones, jerarquizaciones y categorías que subyacen a la epistemología colonial, a la manera del Manifiesto Antropófago de las vanguardias brasileñas del siglo XX. En síntesis, este libro, así como el pensamiento de Preciado en general, no tiene pretensiones teóricas totalizantes, sistemáticas u homogeneizantes con miras a un lenguaje común, sino que de lo que se trata aquí, podríamos decir con Donna Haraway, es de alcanzar una poderosa e infiel heteroglosia.